La ciudad acogió 1.401 reuniones con 66.932 asistentes, y el gasto medio diario llegó a los 220 euros. Este nivel de asistencia supone un incremento del 1,7% respecto del 2009. El ligero repunte se ha producido "porque las empresas necesitan formar, premiar e incentivar a las personas, y después de uno o dos años de crisis, están obligados a hacerlo", ha asegurado Marcelino Langa, presidente de Mallorca Convention Bureau (MCB).

Así, según los datos presentados por la asociación, la actividad generada por este tipo de turismo se concentró primordialmente en los meses de mayo, junio, septiembre y octubre, con el mercado español como principal emisor. El aumento en el número de reservas y la subida de las peticiones son motivos, según Langa, para mostrarse confiados en que el turismo de reuniones crezca en 2011. Langa ha asegurado, asimismo, que las nuevas instalaciones del Palau de Congressos serán "muy positivas" ya que están previstos, de momento, "una decena" de congresos. El balance del MCB añade también que la estancia media fue de tres noches.